Tierra de leyendas y misterios

No soy el único que está fascinado por esta comarca tan especial. Añoro tiempos pasados, en los que los fenómenos sobrenaturales eran la comidilla de cada día. Esto es un resumen porque hay mucha más información de la que doy. No puedo hablar con frialdad porque es algo que siento.

Artículo de opinión

Alpujarra Misteriosa

    • Una comarca paranormal

    • Tierra de leyendas y misterios

    • Atrae a buscadores espirituales

    • Hay una Alpujarra desconocida

    • Soportújar, el pueblo de las brujas

    • Hay tesoros escondidos por los árabes

    • La leyenda del Barranco de la Sangre

    • Apareció una cruz luminosa en Lanjarón

    • Vieron a una mujer volando en Almejíjar

    • Vieron a una sirena en la laguna de la Caldera

    • La patrona de la Alpujarra apareció en un pozo

    • «Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada»

Miski Liu Suria, lun 31 oct 22 (Bahía del Palmer, Portus Magnus).- ¿Que tiene la comarca de la Alpujarra granadina y almeriense, el Tíbet español, que atrae a buscadores espirituales de todo el mundo? Llevo años haciéndome esa pregunta y el tema me tiene intrigado porque es un misterio. Allí viven escritores, músicos, artistas, hippies, budistas, yoguis, sufis, brujas, alquimistas y hasta ermitaños solitarios. Hasta hay un pueblo dedicado a las brujas que se llama Soportújar. En realidad yo vivo sobre una sierra alpujarreña, por lo que no hablo de algo ajeno.

Al centro budista de retiros O Sel Ling va mucha gente a vivir aislados y retirarse del mundanal ruido como Fray Luis de León. También algunas comunidades de extranjeros se dedican a la práctica del Yoga, y en Órgiva hay una comuna hippy llamada ‘Beneficio’. En Alhama de Almería está la logia más antigua, y su balneario de San Nicolás de agua sagrada sulfurosa.

A mi juicio, esta comarca cumple los requisitos básicos del Feng Sui chino que es montaña al norte y agua al sur, que puede ser un río o el Mediterráneo. Además su exposición al Sol hace que se derrita la nieve con facilidad en invierno y no se cuaje en hielo. No tengo ninguna prueba, pero intuyo que existe una comunidad de inmortales en algún pueblo invisible en tercera dimensión.

Mucha gente testimonia haber experimentado estados alterados de conciencia en determinadas zonas de la Alpujarra donde se producen todo tipo de anomalías espacio temporales. Esto podría deberse a una alteración del magnetismo terrestre, o incluso a la existencia de portales dimensionales.

Según Rafael Vílchez, el aislamiento que sufrió la comarca de la Alpujarra hasta hace décadas propició a lo largo de los siglos numerosas leyendas relacionadas con casas encantadas, tesoros, apariciones de almas en pena, y aguas que sanan muchas dolencias.

La propia Patrona de la Alpujarra tiene un origen misterioso. En Ugíjar, el llamado Pozo de la Virgen es el lugar donde la tradición sitúa el hallazgo de la talla de su virgen, en 1606, conocida como la Patrona de la Alpujarra. La leyenda cuenta que alguien vio iluminarse el pozo mientras se escuchaba una voz que decía "Martirio es mi nombre". Al mirar en el fondo del pozo, los vecinos de Ugíjar hallaron a su patrona y comenzaron a honrarla en una procesión especial. 

https://www.canalsur.es/television/programas/andalucia-de-fiesta/noticia/1344880.html

POESÍA

"Si tuviéramos que visitar una sola ciudad en España, esa debería ser Granada" escribió el estadounidense Ernest Hemingway. Lo mismo sintió su compatriota Washington Irving, que después de haber vivido en La Alhambra durante varios meses, escribió sus 'Cuentos de la Alhambra' (1832). "Jamás en mi vida habité un lugar más delicioso que éste y nunca podré encontrar otro que se iguale", admitió en más de una ocasión. "Granada, tierra soñada por mí", cantó el también mexicano Agustín Lara. Soñada, porque nunca viajó a Granada.

Hay una frase del poeta mexicano Francisco de Icaza que siempre me ha emocionado mucho: «Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada». Podemos encontrar estas palabras en la Alhambra, entre las torres bermejas. Están dedicadas con ternura a Frasquito, el guía ciego que explicaba la Alhambra a los turistas.

«Hoy contemplo a ese mendigo,

que se ha sentado en la acera,

que habla consigo mismo

pues no hay nadie que le atienda

y va rezando plegarias

de limosnas suplicantes,

con tristeza en su mirada

y sus labios vacilantes.

Y pasamos a su lado,

sin mirarle tan siquiera,

cual si fuera un apestado

o un intruso en casa ajena.

Pero la calle es de todos

y tendrá él sus motivos

para encontrarse tan solo,

sin domicilio y abrigo.

Dale limosna, mujer,

dale un euro, buen amigo,

pues todos podemos ser

de la vida unos mendigos.

Y si lo gasta en comer

o lo emplea en beber vino…

no le culpes porque él

no es consciente del destino.

El hombre se pone en pie

y despliega un bastón blanco.

Es ciego y no puede ver

que le miran de soslayo.

Recoge del suelo el cartón

sobre el que ha estado sentado

y buscará otro rincón,

donde seguir suplicando.

Dale limosna, mujer,

dale un euro, buen amigo,

pues él no ha elegido ser

ciego y a la vez mendigo.»

https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-154237

ZONA DESCONOCIDA

Hay una zona de la Alpujarra a la que continúan llegando pocas personas, yo le llamo la Alpujarra desconocida ya que te permite imaginarte como eran los pueblos que hoy reciben muchos visitantes hace 20 ó 30 años. Te recomiendo que dediques al menos un día a recorrer esta zona y visites Jubiles, Bérchules, Mecina Bombarón, El Golco, Yegen, Válor y Laroles.

Jubiles es uno de los pueblos más pequeños de toda la Alpujarra y tiene todo lo que te ofrece la comarca con una dosis extra de tranquilidad. Bérchules es otro pueblo construido en bancales que hace que subir hasta la parte alta del pueblo haga que te empiece a faltar un poco el aire.

En Mecina Bombarón si el día está despejado hay unas vistas muy buenas que abarcan desde Sierra Nevada hasta el mar por la zona de Adra. También se ven las sierras de la Contraviesa y de Gádor. Tiene un bonito bosque de castaños. El Golco es una pequeña aldea prácticamente deshabitada, por lo que es un remanso de paz.

Yegen es la localidad donde Gerald Brenan fijó su residencia durante catorce años, por lo que si paseas por sus calles verás muchas referencias en su novela “Al sur de Granada”. Válor es un pueblo de los más pequeños que está en una ladera. Tiene una bonita Iglesia mudéjar y un mirador.

APARICIONES

Dice una leyenda que en plena Sierra Nevada, en la Laguna de la Caldera aparece una seductora sirenita sobre una roca para contemplar el paisaje y por la noche ver las estrellas. Otra leyenda dice que las aguas que manan por una fuente de Laroles, de 1681, son milagrosas, y si se le reza un Ave María a la imagen de la Inmaculada, adosada a la parte superior, se ganarán diez días de indulgencia.

Cruces luminosas que aparecen y desaparecen. Según los vecinos, hasta hace poco tiempo y desde hace más de medio siglo en un espejo de una familia de Lanjarón residente en la calle Ceuta ha venido apareciendo una misteriosa y luminosa cruz en el espejo enmarcado instalado en su dormitorio. Asegura Clandi, un vecino de Lanjarón, que «cuando apareció la luminosa cruz en el espejo de la familia Escobedo, el sacerdote del pueblo don Nicolás, hizo sonar las campanas y hasta los niños de las escuelas fueron a verla. Se corrió la voz de que había aparecido una cruz en una casa de la calle Ceuta y todo el pueblo fue a verla.»

En Almegíjar, los más ancianos aseguran que hace años una mujer delgada voló por los aires sin pasarle nada. Antes era costumbre que las amas de casa llevasen el almuerzo a su marido cuando trabajaban en el campo. Un día de muchísimo viento, una mujer emprendió camino con su cesto de viandas en busca de su hombre. A mitad del camino, su cuerpo menudo se levantó del suelo de repente, y voló en un recorrido superior a los trescientos metros sin pasarle nada.

También en Almegíjar se le apareció a un vecino un familiar que había fallecido para solicitar su ayuda para que cumpliera con la promesa que él no pudo hacer al morir de repente.

En el pueblecito de Olías cuentan que una vez un pastor se metió en una cueva situada en la Sierra de Lújar al comenzar una tormenta. Antes de entrar en ella vio como salía de la caverna un hombre que bien parecía un cura. Éste le dijo al pastor que no se preocupara, y que le pidiese un deseo. El pastor le contestó asustado que lo único que quería era un recipiente para extraer agua de lluvia para beber de los huecos de las pedrizas. La historia cuenta que aquel misterioso personaje, del que nunca se supo más, le entregó un cáliz de oro, que fue depositado después en la iglesia de Olías y que estuvo allí hasta hace unas décadas.

TESOROS OCULTOS

Dice una leyenda que en el término municipal de Ugíjar, en el entorno de la impresionante 'Pared de los Moros', existen pellejos de oro escondidos. También cuentan que en Jorairátar, anejo de Ugíjar, existen enterrados en una cueva varios pellejos de pepitas de oro procedentes de la zona de Ugíjar, Alcolea y Laujár de Andarax.

En Montenegro y El Golco, perteneciente al municipio de Alpujarra de la Sierra, los antiguos también contaban hace años que algunas personas se convirtieron en ricas y acaudaladas de la noche a la mañana. Y lo mismo pasó en Mecina Alfahár, Narila, Juviles, Lanjarón, el Barranco de Poqueira, Atalbéitar, Albondón, Alcázar de Venus, Tímar, Laroles, Torvizcón y Lújar.

Otra leyenda dice que en parajes ocultos del Barranco de Poqueira, la Sierra de la Contraviesa, Bérchules, Juviles, Pórtugos, Trevélez, Olías, Picena, El Golco, Mecina Bombarón, Montenegro, Válor, Ugíjar, Turón, Murtas, Pitres, Busquistar, Lújar, Órgiva, Lanjarón, Torvizcón, Cástaras, Cádiar y Lobras se encuentran escondidos en orzas y pellejos impresionantes tesoros de oro y piedras preciosas. Dicen que sus propietarios, moriscos acaudalados, los escondieron antes de marchar a las costas africanas para no acabar en manos de Felipe II. Uno de estos tesoros apareció no hace mucho tiempo en el término de Busquistar.

En Pórtugos existe una vivienda centenaria que tiene muy buenas energías según los entendidos conocida como la Casa de la Pólvora. Pues bien, han sucedido cosas muy extrañas en esta casa situada junto a un cementerio árabe: apariciones de un muerto viviente en forma de halo iluminado, apagones de luz, la visión de una mujer cerrando la puerta del servicio a pesar de que la puerta estaba desencajada, un espíritu de un familiar que solicitaba ayuda para pagar una ‘manda’ que, al morir despeñado repentinamente, no pudo cumplir con el milagroso Cristo de la Expiración de Órgiva.

También en Pórtugos, otra leyenda dice que existen las llamadas ‘Bocas del Infierno’. Estas bocas, ya semi-enterradas, arrojan aire fuerte y fresco con un olor muy raro, cuyo efecto provoca la muerte de los pájaros y animalillos que lo respiran. 

FENÓMENOS PARANORMALES

Otras leyendas dicen que trae buena suerte la persona que escuche el latir de unas misteriosas campanas en tajos y cuevas de Lanjarón, Trevélez, Rubite, Albuñol y Cáñar. También cuenta la tradición que cuando aparece de repente, fuera del caserío una gallina con sus polluelos es que en ese lugar hay escondido algo valioso.

Entre Bubión y Capileira se dice que aparecían cerca de un camino una gallina con sus polluelos, que jamás pudieron coger por mucho que lo intentaron, porque desaparecía de repente y volvía a aparecer a varios metros de distancia. En otro lugar de La Taha de Pitres dicen los ancianos que suele aparecer el denominado ‘rosario de las luces’ en la otra cara del cerro.

Otra leyenda cuenta que el espíritu de una joven mora que fue repudiada por su padre porque se enamoró de un castellano, vaga por la torre de la iglesia de Bubión. También, hace varios lustros, un vecino de Pórtugos, José Ruiz aseguraba que desde hacía más de medio siglo, en un lugar profundo de Trevélez, se encontraba escondido un arcón repleto de joyas, oro y piedras preciosas, escondido por un moro muy poderoso.

Al parecer esta gran fortuna, según soñó, y más tarde le confirmó una pitonisa, perteneció al acaudalado Aben Jaubar, tío de Aben Humeya, el cual falleció en su casa de Pórtugos, en el desaparecido barrio de Mahdin. José Ruíz dijo que estalló la guerra civil española cuando estaba a punto de dar con el tesoro del Peñón del Fraile, tras excavar y dar con una grieta con trancos de piedra, y él y su familia tuvieron que mudarse a Bubión.

Finalizada la contienda José Ruíz subió otra vez al monte al lugar del tesoro y vio que se habían desprendido sobre la cueva muchas toneladas de rocas y tierra. Aun así, comenzó de nuevo la faena pero la tuvo que dejar por falta de dinero para pagar a los trabajadores.

BRUJAS

Soportújar, el pueblo de las brujas.- La Alpujarra en otros tiempos ha tenido fama de tener brujas y duendes. Soportújar fue el pueblo donde abundaban más brujas, ensalmadores y hechiceras que hacían de las suyas. Se cuenta que estos personajes poseedores de libros de fortuna y de otros tratados sobre sanaciones, adivinanzas y suertes, curaban un sinfín de problemas con diversos utensilios, bebedizos y frutos del campo. Entre otras cosas, las brujas colocaban a los niños en el cuello un amuleto de hueso o marfil para protegerlos del mal de ojo y de otros maleficios. Eran otros tiempos.

https://www.ideal.es/granada/provincia-granada/ugijar-tierra-leyendas-20171205113839-nt.html

Según Macu Llorente, Soportújar ha hecho de las brujas su seña de identidad. Esta localidad granadina, es un pueblo con encanto y mucho misterio, donde todo está inundado por la fantasía. No hay lugar del pueblo que no evoque a estas hechiceras, ya sean plazas, miradores o cuevas, e incluso en los restaurantes. Todo está dedicado a ellas.

Dice la leyenda que fueron los gallegos que repoblaron Soportújar tras la reconquista y expulsión de los moriscos del territorio, los que trajeron a este pueblo historias de meigas y leyendas paganas. Elegido por brujas y hechiceros para llevar a cabo sus reuniones secretas, todavía hoy, esta localidad de la Alpujarra está marcada por el embrujo y el esoterismo. De hecho, hay un par de fiestas al año donde ellas son las protagonistas.

La bruja Baba Yaga es una hechicera nórdica, de ojos azules y sonrisa desdentada encargada de dar la bienvenida a los visitantes. Es la entrada a este pueblo temático donde se mezcla la realidad con la ficción. Una escultura que es obra de José Vera y que según cuenta la leyenda, poseía una casa con patas de gallina en la que se desplazaba. Pero la magia no solo la pone ella, el entorno con una bonita panorámica de agua al fondo da buena cuenta del bello lugar de la Alpujarra en el que nos encontramos.

Recorriendo el pueblo se puede hacer una ruta temática por cada una de sus calles. En el camino, dragones, serpientes o incluso enormes arañas salen a nuestro paso. Desde la Plaza de Abastos bajando por la calle Estación, te espera otra sorpresa: la Fuente del Dragón, sus aguas tienen propiedades afrodisíacas y estimulan la fertilidad. Y cerca, uno de los lugares mas retratados del pueblo: la famosa fuente de las dos brujas, que en plena faena se encuentran preparando una pócima mágica en un gran caldero.

Uno de los principales puntos en esta ruta mágica en Soportújar es la Cueva del Ojo de la Bruja, escondida junto al barranco. Una zona que servía para asustar a los mas pequeños, a fin de que no se alejaran del pueblo, con la advertencia de que por allí merodeaban los mantequeros (hombres que robaban la manteca) y algún que otro hechicero. Junto al Ojo hay un puente, dicen que encantado, que va a dar al cementerio.

Y aunque en la zona hay varios miradores, el del Aquelarre es el que ofrece las vistas mas espectaculares de Soportújar. No solamente podrás admirar este pueblo alpujarreño en todo su esplendor, además es una buena ocasión para poner a prueba la vista y encontrar los elementos dispersos por el entorno que están relacionados con las meigas. Y antes de abandonar el pueblo, una importante recomendación: pasar por el Pozo de los Deseos para echar una moneda, todo sea por evitar que nos acompañe la mala suerte en nuestro viaje de regreso.

https://www.20minutos.es/viajes/los-secretos-que-esconde-soportujar-el-pueblo-de-las-brujas-en-la-alpujarra-4961606/

EL BARRANCO DE LA SANGRE

El barranco o cañada de la Sangre, se encuentra en la Alpujarra, separando las tahas de Poqueira y Pitres. La carretera A-4132 cruza el barranco. Aunque hay varias versiones de la leyenda del Barranco de la Sangre, todas cuentan, a groso modo, que en este paraje hubo una batalla en la que se derramó mucha sangre en la rebelión de los moriscos, que el barranco se tiñó de rojo, y corrieron ríos de sangre por él. Este acontecimiento fue el que dio origen al topónimo. La leyenda ha sido recogida por diferentes diccionarios geográficos a lo largo de la historia.

La rebelión de las Alpujarras fue un conflicto acontecido en España entre 1568 y 1571 durante el reinado de Felipe II. La abundante población morisca del Reino de Granada se alzó en armas en protesta contra la Pragmática Sanción de 1567, que limitaba sus libertades culturales. Cuando el poder real consiguió vencer a los sublevados, se decidió a deportar a los moriscos supervivientes a varios puntos del resto de la Corona de Castilla, cuya población morisca pasó de 20.000 a 100.000 personas. Por la gravedad y la intensidad de sus combates también se le conoce como la Guerra de las Alpujarras.

Cada época fue adaptando la fábula según la ideología imperante. Por ejemplo, en los siglos XVI y XVII, tras la expulsión de los moriscos, en una sociedad dominada por el cristianismo, y donde la “limpieza de sangre” era fundamental para tener cualquier cargo público, se decía que: “la misericordia divina quiso que la sangre de los cristianos corriese barranco arriba, para evitar que se mezclara con la sangre sarracena, que fluía cañada abajo. Aquí la sangre de los mártires cristianos asciende hacia el cielo, mientras que la sangre árabe sucumbe hacia el infierno.”

Durante el siglo XIX, época dominada por el pensamiento científico, cambió la tradición. “La sangre derramada por los cristianos corrió por la cañada abajo, según lo natural, mientras que la de los moros corrió hacia arriba.”

Lo cierto es que, el causante del característico colorido en la cañada de la Sangre, es la abundancia de mineral de hierro, el cual se hace patente cuando las aguas de escorrentías surcan el lugar, entintando todo de vivos colores rojizos y anaranjados. Estos colores son verdaderamente llamativos en Fuente Agria (Pórtugos).

Años más tarde, durante la guerra civil española, en este barranco se enfrentaron ambos bandos, dando lugar al siguiente poema:

“Si me quieres escribir

ya sabes mi paradero,

en el Barranco de la Sangre 

primera línea de fuego.

En el Barranco de la Sangre 

hay una lumbre encendida, 

para que vean los de enfrente 

donde está la artillería.

Y los de enfrente decían: 

Os tenemos que freír 

con tomatillos tempranos 

que traemos de Guadix.”

https://rinconesdegranada.com/el-barranco-de-la-sangre-y-su-leyenda

DESCRIPCIÓN

La Alpujarra es una región histórica de España que se encuentra dividida entre las provincias de Granada y de Almería, que comprende las faldas de la ladera sur de Sierra Nevada y las sierras de Lújar, La Contraviesa y Gádor. El pueblo más alto de Granada es Trevélez con 1.479 metros de altitud sobre el nivel del mar, y el más alto de Almería es Bayárcal con 1.258 metros, pero hay muchos más pueblos de alta montaña.

La región consta principalmente de una serie de valles y barrancos que descienden desde las cumbres de Sierra Nevada, en el norte, al eje vertebrador de la comarca, que es el gran valle, dispuesto en dirección este-oeste, formado por las cuencas del río Guadalfeo, en la parte granadina, y del río Andarax, en la parte almeriense. Al sur, la Sierra de Lújar, la Sierra de la Contraviesa y la Sierra de Gádor con sus barrancos, donde yo vivo, que descienden desde estas sierras al mar Mediterráneo.

Se trata de un espacio de una enorme belleza natural y grandes contrastes. A causa de su clima suave, combinado con una fuente estable de agua para la irrigación, de los ríos que descienden de Sierra Nevada, los valles de La Alpujarra disfrutan de un importante grado de fertilidad, si bien a causa de la naturaleza del terreno, sólo se puede cultivar en pequeñas parcelas, por lo cual no son viables las técnicas agrícolas modernas. Abundan los árboles frutales, como naranjos, limoneros, caquis, manzanos, higueras, castaños, almendros y viñedos.

Las mayores villas de la región son Órgiva, Lanjarón, Ugíjar, Cádiar, Berja y Trevélez. Mi familia veraneaba en Lanjarón, cuando yo era niño, para tomar sus aguas medicinales. Las tres villas blancas en la garganta del río Poqueira son los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira, y han sido reconocidos como destinos turísticos de entidad. Próximas a ellas hay otras villas igualmente tradicionales de apariencia similar, por ejemplo en el municipio de La Taha, al este de la garganta del Poqueira.

La forma escalonada de la tierra hace que las casas en los pueblos parezcan estar apiladas unas encima de otras, y sus características cubiertas planas de launa, así como chimeneas, balcones y ‘tinaos’, que se extienden a través de las estrechas calles escalonadas, le dan una apariencia pintoresca y única.

Al ser un lugar aislado, había que valerse de los materiales de la zona para construir las casas. La técnica que se empezó a utilizar consistía en poner troncos de castaño bastante juntos sobre los muros de carga de las casas y encima de estos troncos grandes losas de pizarra. Una vez puestas las losas, se utiliza una grava volcánica muy fina llamada launa para cubrirla. Es impermeable y aislante térmico y sobre todo muy abundante por la zona.

ALTA, BAJA Y MEDIA

La Alpujarra Alta, con sus pueblos colgados en las laderas de Sierra Nevada, es la zona más conocida de la Alpujarra, la más visitada por viajeros y turistas. Tiene paisajes diversos, entre los que destaca el Barranco del Poqueira, donde se hallan tres pueblos singulares: Pampaneira, Bubión y Capileira. De igual manera, destacan Cáñar, Soportújar, La Taha-Pitres, Pórtugos, Busquístar, Trevélez, Juviles, Bérchules, Mecina Bombarón, Yegen, Válor, Mecina Alfahar, Mairena, Júbar, Laroles, Bayárcal, Paterna del Río, Laujar de Andarax, Alcolea, Fondón, Beires, Almócita, Padules, Ohanes y Canjáyar.

La Alpujarra Baja comprende el Valle del Guadalfeo, la Sierra de Carchuna, la Sierra de la Contraviesa, la Hoya de Berja, la Sierra de Gádor y el Campo de Dalías. Por tanto, las poblaciones, situadas en el valle del río Guadalfeo (Órgiva, Torvizcón, Cádiar, etc.) y en las sierras costeras, a media ladera, desde Gualchos (Granada), en la ladera este de Sierra de Carchuna, hasta Aguadulce. Pertenecen a la Alpujarra Baja todos los pueblos de la Sierra de la Contraviesa, incluidas Adra, así como, más al este, las poblaciones de la Sierra de Gádor, Berja, Dalías y El Ejido, Enix, Felix, y algunas zonas de Vícar, La Mojonera y Roquetas de Mar como Aguadulce, en la provincia de Almería.

Con frecuencia incluida en la Alpujarra Baja, la pequeña cadena montañosa paralela, intermedia entre Sierra Nevada y el río Guadalfeo se conoce como Alpujarra Media. En ella estarían incluidas las poblaciones de Puerto Juviley, Almegíjar, Notáez, Cástaras, Nieles, Tímar y Lobras. Integran uno de los núcleos principales del sitio histórico de la Alpujarra Media y la Taha.

https://es.wikipedia.org/wiki/La_Alpujarra

También es muy interesante la Alpujarra clásica con Pampaneira, Bubión, Capileira, Pitres y Busquistar y Trevélez, y la Alpujarra baja con Lanjarón, Soportújar, Órgiva, Torvizcón y Cádiar. Desde Capileira se puede subir al Mulhacén, que es el pico más alto de la península.

Parte del Parque Nacional de Sierra Nevada coge parte de la provincia de Almería por lo que una ruta completa por la Alpujarra también debe de tener en cuenta varias localidades de esta provincia. En la Alpujarra almeriense destacan Bayárcal, Paterna del Río, Laujar de Andarax, Fondón y Almócita entre otros muchos pueblos. En la zona almeriense hay un poco de todo –montaña y altiplano– y tiene la ventaja de que está menos explotada turísticamente que la parte de Granada.

Para conocer la Alpujarra te recomiendo buscar alojamiento en un pueblo tranquilo, y desplazarte cada mañana a conocer una zona. En cuanto a la gastronomía de la Alpujarra se come genial, como puedes suponer. Destaca la cocina tradicional de montaña, por lo que en invierno te recomiendo tirar a los potajes. Como hay demanda encontrarás desde el típico plato alpujarreño, toda una bomba calórica, hasta restaurantes de todo tipo.

https://elviajemehizoami.com/pueblos-de-la-alpujarra-ruta/

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El autor de este vídeo es Periodista Licenciado y Colegiado, con cuarenta años de experiencia, y Oficial de Aviación Reservista Honorífico, entre trece titulaciones. Mi seudónimo es Miski Liu Suria. (Un seudónimo es un nombre o ‘alias’ utilizado por un periodista en sus actividades, en vez del suyo propio, pero en realidad es mi nombre espiritual.)

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Mi hermana Rosa tiene este canal bilingüe de Arte y Literatura como Licenciada en Bellas Artes:

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