Artículo de opinión
La Gente Duerme en la
Calle
-
Aumenta la cantidad de personas sin techo ni derecho
-
También crece la población indigente latina en Los Ángeles
-
Éste es el nivel máximo de exclusión social y de marginación
-
El precio de la vivienda sobrepasa el aumento de los salarios
-
La gente busca fortuna en Los Ángeles y acaba viviendo en la calle
-
En España, el 47% de las personas sin hogar ha sufrido agresiones
-
La depresión es muy común, pero también sufren algún tipo de paranoia
-
Los gobiernos hacen muy poco para evitarlo, y son los máximos responsables
-
La mayoría de los niños de la calle en Brasil morirá antes de llegar a los 18 años
-
El Derecho a la Vivienda está en la Declaración Universal de Derechos Humanos
-
Necesitamos otra sociedad diferente, que respete a las personas y a su dignidad
Liu
Suria, dom
3
nov
19 (Bahía del Palmer, Portus Magnus).- El
número de personas que se ven obligadas a dormir en la calle está
creciendo en todo el mundo a causa de la recesión económica. El
fenómeno no es nuevo, pero es ilegal a nivel internacional
porque incumple la Declaración Universal de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, y la Constitución escrita de muchos países, que se
convierte en papel mojado cuando vemos estas injusticias.
En España, el 47% de las personas sin hogar ha sufrido un
delito o incidente de odio. La situación de desamparo es extrema
al no tener familia, ni relaciones sociales fuertes, ni atención por
parte de la Administración. Por esta razón sufren todo tipo de
agresiones, como por ejemplo la agresión física directa.
Algunos criminales aprovechan la desprotección que sufren estas
personas para robarles y agredirles. En España, se hizo famoso el
caso de María del Rosario Endrinal Petit, que murió a los 51
años en un cajero de Barcelona, quemada viva a manos de tres
jóvenes, uno de ellos menor de edad.
SIN TECHO NI DERECHO
El ‘sin-hogarismo’, también conocido como
‘sin-techismo’, se refiere al fenómeno social de las
personas que carecen de un lugar permanente para residir, y que se
ven obligadas a vivir a la intemperie, ya sea en la calle, en los
portales de viviendas o temporalmente en albergues, normalmente a
causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos
familiares y sociales. Generalmente, esta condición va acompañada
de la carencia de un medio de vida.
Es el nivel máximo de exclusión social y marginación que
realiza una sociedad moderna. En los países occidentales, la
amplia mayoría de las personas en situación de calle son varones,
siendo los solteros los más afectados.
El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta
persona un rechazo a volver a intentar llevar una vida laboral, y a
rehacer relaciones familiares y sociales. Tanto es así que el número
de personas sin hogar puede oscilar entre veinte mil o treinta mil
ciudadanos en toda España. El 83% de las personas sin hogar son
varones. La edad media de este colectivo es de 38 años, y sus
ingresos medios son de trescientos euros al mes.
LOS ÁNGELES
La industria del entretenimiento de Los Ángeles alimenta una imagen
de ensueño de esta ciudad californiana. Sin embargo, tras el glamour
de Hollywood y sus estrellas de la gran pantalla, se esconde una dura
realidad: el incesante aumento de las personas sin hogar que acaban
viviendo en la calle, muchas de ellas jóvenes y niños.
El problema es palpable, con filas de tiendas de campaña
levantándose por todos lados de esa amplia metrópolis. Los
turistas reaccionan con sorpresa al tener que caminar por encima de
gente envuelta en mantas sucias, y mendigando a lo largo del
Paseo de la Fama en Hollywood. Los dueños de los negocios de ese
conocido boulevard están todo el día limpiando la orina y el
hedor de las aceras. Es el fracaso del “sueño americano”.
En 2016, los latinos representaban el 27% de la población sin
hogar en el condado de Los Ángeles. Ese número se ha disparado
al 35%. Actualmente los latinos representan alrededor del 48% de la
población total del condado.
DERECHO A LA VIVIENDA
El Derecho a la vivienda aparece recogido en el artículo 25 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y en el Pacto
Internacional de Derecho Económicos, Sociales y Culturales. Algunas
constituciones nacionales también lo recogen. El derecho a una
vivienda digna y adecuada es uno de los derechos económicos,
sociales y culturales que afectan de manera decisiva a las
condiciones de igualdad social.
Artículo 25.1.- “Toda persona tiene derecho a un nivel de
vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene
asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias ajenas a
su voluntad.”
SALUD
La adicción a las drogas puede ser causa, pero también puede ser
consecuencia de la vida sin techo. La adicción más extendida en
este grupo de población es el alcoholismo, pero también pueden
darse adicciones a otro tipo de drogas.
Las condiciones de vida en las que viven pueden generar graves
problemas de salud física. Por ejemplo, muchas personas soportan
largos periodos de malnutrición e hipotermia,
no acuden al médico, o no tienen dinero para pagar medicamentos, y
tampoco cuidan su higiene. Así, existen numerosos problemas
dentales, heridas infectadas y enfermedades mal curadas y
cronificadas.
Junto a los problemas de salud física, también es habitual la
existencia de problemas de salud mental. De igual modo que las
adicciones, los problemas de enfermedad mental pueden ser
causa o consecuencia de la situación en la que viven las personas
sin hogar.
La depresión es muy común, pero también hay personas que sufren
algún tipo de paranoia, o el síndrome de Diógenes que les
lleva a acumular trastos inútiles. Este último es el más visible,
ya que en la memoria de todos encontramos la figura típica de una
persona sin hogar que arrastra un carro de la compra cargado con
muchos objetos inútiles.
Además, las personas sin hogar, que padecen problemas de salud
física o mental, tienen menor probabilidad de solicitar las ayudas
económicas públicas existentes, y por lo tanto es más difícil
para ellos salir de la situación en la que se encuentran.
POBREZA
La pobreza o indigencia es la situación de no poder
satisfacer las necesidades físicas y psicológicas básicas de
una persona por falta de recursos como alimentación, vivienda,
educación, asistencia sanitaria, agua potable o electricidad.
También se suele considerar como pobreza a las situaciones en las
que la falta de medios económicos impide acceder a tales recursos,
como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo
de los mismos. Asimismo la pobreza puede ser el resultado de procesos
de exclusión social, segregación social o marginación.
NIÑOS DE LA CALLE
Niños de la calle, niños en situación de calle o niños habitantes
de la calle son términos usados para llamar a los niños que viven
en las calles de una ciudad, privados de atención familiar y
protección de un adulto. Los niños de la calle viven en
edificios abandonados, cajas de cartón, viviendas abandonadas,
estaciones en desuso, o en cualquier rincón donde puedan dormir
sin ser agredidos ni descubiertos por la policía.
Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún
tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la
venta callejera. Los niños de la calle viven una vida terrible.
La mayoría de ellos vuelven a casa al final del día y contribuyen
con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden
asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de
comunidad familiar.
Los países con más niños de la calle son India, Brasil, Rusia,
Egipto, Kenia, Filipinas, Turquía, Marruecos, Vietnan,
Jamaica, Brasil, Mongolia, Uruguay y América Latina en general.
Aunque la mayoría de estos viven en países subdesarrollados,
también viven en países industrializados y ricos como Alemania,
donde se estima un total que ronda los quince mil niños, y los
Estados Unidos, con cerca de un millón de niños de la calle.
ESCUADRONES DE LA MUERTE
La mayor parte de los niños de la calle en Brasil
morirá antes de llegar a los 18 años. Entre cuatro y cinco
adolescentes mueren diariamente, y cada doce minutos un niño recibe
una paliza. Las estimaciones más moderadas calculan dos
asesinatos diarios, aunque hay quien eleva esta cifra a cuatro.
Se ha informado de ejecuciones y de mutilaciones
de niños.
Al no haber alcanzado la mayoría de edad, los niños de la calle no
cuentan con representación política alguna. El desamparo
político es total, en cuanto a que carecen de cualquier
intercesor frente al Gobierno, que en buena lógica sería la única
institución con capacidad de resolver el problema. Los derechos de
los niños de la calle suelen ser ignorados por los gobiernos del
mundo, aunque algunos de ellos hayan ratificado en teoría la
Declaración de los Derechos del Niño promulgada por la ONU.
El
autor de este vídeo
de
dominio público es
Licenciado
en Periodismo,
con
cuarenta
años de experiencia,
y
Oficial
de Aviación Reservista Honorífico, entre
trece
titulaciones,
pero
no
es
Locutor.
Mi seudónimo es Liu Suria. (Un seudónimo es un nombre o
‘alias’ utilizado por un periodista en sus
actividades, en vez del suyo propio, pero en realidad es
mi nombre espiritual.)
Todos mis artículos se publican en este nuevo blog:
Éste es mi canal en Youtube:
Mi historial profesional (CV) es de dominio público:
Ésta es la entrevista que me ha hecho Mariano Sörensen en su
canal “El Nuevo Tiempo”:
No hay comentarios:
Publicar un comentario